Fue baleado en la puerta de un boliche y su familia denuncia violencia institucional

Thomás Agustín Ramos, de 22 años, resultó herido de una perdigonada por un efectivo en los genitales. Su madre aseguró a Télam que espera «con mucha ansiedad que la justicia intervenga de una buena vez por todas y detenga al policía por abuso de autoridad».

La madre de un joven de 22 años que resultó herido de una perdigonada por un policía en los genitales en la puerta de un boliche de la localidad bonaerense de Isidro Casanova pidió a la Justicia que detenga al efectivo por «abuso de autoridad», ya que fue «atropellado, golpeado y baleado», y aseguró que su hijo se encuentra «muy mal psicológicamente» por las lesiones sufridas.

En tanto, si bien el episodio ocurrió el 21 de noviembre pasado en la puerta del boliche «Jesse James», la Justicia aún espera los resultados de distintos peritajes para determinar si imputa algún delito al policía involucrado, quien de todas formas tampoco fue sumariado por las autoridades policiales y sigue prestando servicios en la misma seccional.

Flavia, madre de Thomás Agustín Ramos (22), aseguró a Télam que espera «con mucha ansiedad que la justicia intervenga de una buena vez por todas y detenga al policía por abuso de autoridad», y pidió «a la fiscal del caso (Alejandra Núñez de la Unidad Funcional de Instrucción 8 de La Matanza) que la llame a declarar» porque ella estuvo en el lugar y hasta tuvo un «intercambio de palabras» con el efectivo que hirió a su hijo.

«Tenemos todas las pruebas para presentar a la Justicia que lo que pasó fue un abuso de autoridad de parte de un policía contra un joven que no tenía armas y estaba tirado porque lo habían atropellado. Queremos justicia para mi hijo»

Flavia, madre de Thomás Agustín Ramos

«El policía me dijo que se le había escapado un tiro y después que si quería denunciar que vaya a la comisaría», añadió la mujer, quien agregó: «Espero que mi hijo se reponga porque ahora se encuentra muy mal psicológicamente y no puede orinar normalmente y lo hace por una sonda».

Flavia explicó que su hijo «quedó muy mal» y dijo que esa noche «estaba buscando a su novia en la puerta del boliche, cuando fue atropellado, golpeado y luego baleado por el policía».

«Tenemos todas las pruebas para presentar a la Justicia que lo que pasó fue un abuso de autoridad de parte de un policía contra un joven que no tenía armas y estaba tirado porque lo habían atropellado. Queremos justicia para mi hijo», finalizó.

En tanto, en las redes sociales, los amigos del joven agredido invitan a una marcha a llevarse a cabo el 21 de diciembre pidiendo «Justicia por Thomas», la cual comenzará a las 19 en la puerta del boliche Jesse James, en la calle República de Portugal 3.158, de Isidro Casanova, hasta la puerta de la comisaría de esa localidad para pedir que desafecten al policía involucrado.

La convocatoria a la marcha
La convocatoria a la marcha.

El hecho

Según las fuentes policiales y judiciales, el hecho ocurrió cerca de las 6 de la madrugada del 21 de noviembre pasado en la puerta del boliche, cuando Ramos se hallaba conversando con un amigo y un auto con tres ocupantes a bordo lo atropellaron.

En ese momento, mientras el joven se hallaba tirado en el piso, los amigos de Ramos y los agresores que se hallaban dentro del auto comenzaron una discusión y una pelea, en la cual intervinieron al menos dos policías que con escopetas aparentemente realizaron varios disparos con postas de estruendo para dispersar a los protagonistas de la pelea.

Sin embargo, Ramos recibió una herida en los genitales y en el muslo de la pierna izquierda, por lo que de inmediato fue trasladado por el personal de seguridad del boliche al Hospital Paroissien, de Isidro Casanovas.

Allí, un parte médico determinó que la herida había sido provocada presuntamente por un proyectil de arma de fuego.

La fiscal a cargo del caso ordenó el secuestro de la cámaras de seguridad de la zona y la escopeta del policía involucrado en el hecho.

Mediante un análisis de las cámaras de seguridad se pudo determinar el paso del auto Suzuki Fun, color gris plata que atropelló a Ramos y del cual descendieron los jóvenes que participaron de la pelea, por lo que ahora están siendo buscados para que presten declaración.

En tanto, la fiscal caratuló el hecho como «lesiones», pero aún no adoptó ningún temperamento con el policía involucrado, quien tampoco recibió sanción alguna por las autoridades de la fuerza y aún permanece en actividad, a pesar de que la familia insiste en que se trató de un caso de violencia institucional.

Este jueves, la Auditoria de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires inició una investigación para analizar la denuncia presentada por la familia.

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